La sexualidad masculina, componente esencial de la identidad y del bienestar psicofísico del individuo, puede verse comprometida por alteraciones anatómicas en apariencia menores, pero con un impacto funcional significativo. Entre estas, el frenillo corto y la fimosis son condiciones frecuentemente subestimadas que afectan hasta al 16 % de la población masculina adulta.
El dolor durante la actividad sexual, las microlesiones traumáticas, el aumento del riesgo de infecciones y el malestar psicológico asociado forman un cuadro sintomático capaz de alterar profundamente la calidad de vida del paciente. Comprender estas patologías, sus diferencias etiopatogénicas y las opciones terapéuticas actuales es clave para un abordaje diagnóstico-terapéutico precoz y eficaz.
¿Qué es el frenillo corto y en qué se diferencia de la fimosis?
El frenillo peneano es un pliegue cutáneo elástico que conecta la cara ventral del glande con la hoja interna del prepucio. Esta estructura, compuesta por tejido conectivo rico en fibras elásticas y terminaciones nerviosas, desempeña un papel fundamental durante la erección y el coito, permitiendo el deslizamiento normal del prepucio sobre el cuerpo del pene.
El frenillo breve o frenillo corto es una condición anatómica en la que este pliegue presenta una longitud o elasticidad insuficiente, lo que limita la retracción completa del prepucio y genera tensión durante la erección. Su etiología puede ser congénita o adquirida, esta última a menudo consecuencia de procesos cicatriciales postinflamatorios.
En cambio, la fimosis es una condición patológica caracterizada por la imposibilidad de retraer completamente el prepucio detrás del glande debido al estrechamiento del orificio prepucial. Desde el punto de vista clínico-diagnóstico se distingue entre fimosis fisiológica, propia del periodo neonatal e infantil y que suele solucionarse espontáneamente entre los 3 y 5 años; y fimosis patológica, que persiste más allá de la pubertad o se adquiere, y puede presentar distintos grados de severidad.
Correlación con fimosis cicatricial (fimosis cerrada)
El frenillo corto puede coexistir con cuadros de fimosis cerrada, configurando un síndrome dismórfico complejo del prepucio. Esta asociación conlleva una sintomatología más grave, una marcada dificultad en la retracción prepucial y un mayor riesgo de complicaciones como parafimosis, balanopostitis recurrentes y lesiones traumáticas.
Desde el punto de vista histológico, la fimosis cerrada se caracteriza por un engrosamiento fibroso del anillo prepucial, con alteración de la arquitectura tisular y pérdida de elasticidad. Cuando se asocia al frenillo corto, esta condición limita de forma significativa la función del aparato genital masculino, repercutiendo en la calidad de vida y requiriendo un enfoque terapéutico integrado.
Prevención
La prevención del frenillo corto y de condiciones relacionadas se basa en medidas higiénico-comportamentales y controles periódicos, especialmente importantes durante el desarrollo puberal.
Una higiene cotidiana adecuada es el pilar de la prevención de patologías prepuciales. Se recomienda una limpieza diaria con agua tibia y jabones neutros específicos, acompañada de una retracción suave y progresiva del prepucio durante el lavado, evitando maniobras forzadas, y un secado minucioso del área genital para evitar la humedad residual.
Según las guías de la Sociedad Italiana de Urología (SIU), la educación en higiene genital debe fomentarse desde la infancia, con especial atención durante la pubertad, etapa en la que se completa el desarrollo del prepucio.
El reconocimiento precoz de anomalías anatómicas del prepucio permite una intervención oportuna, reduciendo el riesgo de complicaciones. Se aconseja observar periódicamente el aparato genital y consultar al urólogo o andrólogo ante los primeros signos de dificultad en la retracción del prepucio y una evaluación médica en el caso de dolor durante la erección o las relaciones sexuales.
Impacto en la calidad de la vida
El frenillo corto, especialmente si se asocia a fimosis, tiene repercusiones importantes en la calidad de vida del paciente, con consecuencias físicas, psicológicas y relacionales. Esta condición puede manifestarse clínicamente con dolor durante la erección y/o la relación sexual (dispareunia masculina), sangrado por microlesiones traumáticas del frenillo, incurvación ventral del pene en erección y mayor frecuencia de infecciones locales (balanopostitis).
Un estudio multicéntrico de Gallo et al., publicado en el International Journal of Impotence Research, refiere que el 78,3 % de los pacientes con frenillo corto experimentan dolor durante la actividad sexual, lo que reduce la frecuencia y satisfacción de las relaciones.
Las consecuencias psicológicas del frenillo breve incluyen ansiedad por el rendimiento sexual, disminución de la autoestima y de la percepción corporal, evitación de la intimidad sexual y tensiones en la relación de pareja.
La persistencia de la sintomatología dolorosa puede desencadenar un círculo vicioso de anticipación ansiosa del dolor, contracción muscular refleja y ulterior exacerbación del dolor.

Remedios: las opciones quirúrgicas
El tratamiento quirúrgico es el enfoque terapéutico más fiable para el frenillo corto sintomático, con varias técnicas disponibles según la gravedad del cuadro clínico y la presencia de condiciones asociadas.
La frenulotomía es una intervención mínimamente invasiva que consiste en la incisión transversal del frenillo para su alargamiento. Indicada en casos leves o moderados de frenillo corto aislado y se realiza mediante una incisión transversal con bisturí frío o láser bajo anestesia local. Se trata de una técnica ambulatoria, recuperación rápida y bajo riesgo de complicaciones, aunque puede haber recidiva si no se sigue un cuidado postoperatorio adecuado.
Como alternativa, la circuncisión se incluye entre las opciones quirúrgicas y es una operación para la extirpación completa del prepucio, indicada en casos de asociación a fimosis cerrada asociado a fimosis patológica. Se realiza mediante escisión circunferencial del prepucio con o sin conservación del frenillo, para permitir la resolución de ambas condiciones simultáneamente, pero implica un cambio anatómico permanente y un postoperatorio más prolongado.
Alternativas no quirúrgicas
En casos leves de frenillo breve o como paso preliminar a la cirugía, pueden considerarse opciones terapéuticas conservadoras.
La fisioterapia prepucial consiste en ejercicios de estiramiento progresivo del frenillo mediante retracción controlada del prepucio, uso de dispositivos de tracción (expansores tisulares) y masajes con emolientes para mejorar la elasticidad.
La aplicación de medicamentos tópicos puede contribuir al proceso de elasticización tisular, como cremas a base de betametasona 0,05% (uso nocturno en ciclos de 4–6 semanas), medicamentos a base de ácido hialurónico de alto peso molecular y emolientes específicos para mejorar la elasticidad cutánea. Es fundamental destacar que el enfoque conservativo requiere constancia aplicativa y monitorización especializada periódica para evaluar la eficacia, tal y como indica la Società Italiana di Andrologia
Conclusiones
El frenillo corto es una condición anatómica con potencial impacto negativo significativo en la calidad de vida del paciente, especialmente cuando coexiste con fimosis. El conocimiento adecuado de las opciones diagnósticas y terapéuticas permite un abordaje personalizado y precoz.
La consulta con un especialista en urología o andrología es esencial para una evaluación precisa del cuadro clínico y la planificación del tratamiento más adecuado. Las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas actuales ofrecen excelentes resultados, mínimas complicaciones y una rápida recuperación, incluso para reanudar la actividad sexual.
Se recomienda acudir al médico ante los primeros síntomas de molestia o dolor durante la actividad sexual y evitar soluciones caseras que puedan empeorar la situación. Para saber más sobre este tema y recibir una consulta personalizada, se recomienda hablar con especialistas del sector uro-andrológico, que podrán dar indicaciones específicas en base a las características individuales y orientadas a la solución terapéutica más adecuada y menos invasiva posible.
FAQ
¿Qué ocurre si se rompe el frenillo?
La rotura traumática del frenillo, relativamente común en pacientes con frenillo corto, provoca un sangrado agudo generalmente autolimitante, seguido de la formación de tejido cicatricial que puede acortar aún más el frenillo y agravar los síntomas preexistentes. Ante esta situación, se recomienda la compresión local para detener el sangrado, limpieza con suero fisiológico, aplicación de pomada antibiótica y consulta médica urgente para valoración especializada.
¿Cómo saber si se tiene el frenillo corto?
La sospecha clínica se basa en signos como dificultad para retraer completamente el prepucio tras el glande, tensión visible del frenillo durante la erección, curvatura ventral del pene en erección, dolor durante la erección y las relaciones sexuales y presencia de microlesiones o cicatrices del frenillo. La evaluación por parte de un urólogo o andrólogo es el método diagnóstico más fiable, permitiendo clasificar adecuadamente la gravedad y decidir el tratamiento más apropiado.
¿Se puede quitar el frenillo uno mismo?
Está absolutamente contraindicado cualquier intento de automedicación o procedimiento casero para corregir el frenillo corto. Estas prácticas pueden causar hemorragias de difícil control, infecciones locales potencialmente graves, cicatrices deformantes e incluso daño permanente a las estructuras sensitivas del pene.
Fuentes :
- https://www.msdmanuals.com/it/casa/problemi-di-salute-degli-uomini/patologie-del-pene-e-dei-testicoli/fimosi-e-parafimosi
- http://www.prevenzioneandrologica.it/frenulo/25-frenulo-breve.html
- https://siu.it/linee-guida/introduzione-alle-linee-guida
- https://www.issalute.it/index.php/la-salute-dalla-a-alla-z-menu/c/circoncisione
- https://www.ide.it/patologie/fimosi/
- https://uroweb.org/guidelines/sexual-and-reproductive-health-2022/chapter/penile-curvature
- https://www.nature.com/articles/ijir201731