Cómo curar la fimosis? ¿Cuándo es necesaria la operación? ¿Cómo reconocerla? Estas son las preguntas más frecuentes en internet en relación con la fimosis.
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Antes de hablar sobre el tratamiento de la fimosis, es importante describir qué es la fimosis y cuáles son sus diferentes orígenes. La fimosis es una condición del pene que provoca una imposibilidad de descubrir el glande debido a un estrechamiento más o menos visible del prepucio.
Todos los bebés varones al nacer tienen presentan adherencias balanoprepuciales que sirven para proteger el pene. Hacia los 3 o 4 años, el pene comienza a crecer, y con él el prepucio, por lo que estas adherencias se eliminan. En el 1 % de los casos, sin embargo, sucede que el prepucio no crece tanto como el pene. En estos casos, el glande no se llega a descubrir debido a una falta de tejido del prepucio, y se habla de fimosis congénita.
En otros casos, sin embargo, la fimosis se presenta durante la edad adulta, como consecuencia de una infección del prepucio o del glande. La infección, incluso curada, puede dejar cicatrices que tienden a endurecerse con el paso del tiempo, conduciendo a la formación de un anillo de tejido fimótico anelástico, denominado anillo fimótico. De esta manera se crea un «lazo» de piel dura que impide descubrir el glande. Por último, dependiendo de la gravedad de la afección, se habla de fimosis completa o parcial.
Por lo tanto, antes de hablar del tratamiento para la fimosis, es importante conocer qué tipo de fimosis se debe tratar.
Cómo elegir el tratamiento para la fimosis
Al igual que con cualquier enfermedad o condición en el campo de la medicina, siempre es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado.
Con demasiada frecuencia, los hombres descuidan su fimosis, aplazando el diagnóstico hasta que el estrechamiento es notablemente limitador o aplicando remedios caseros. En ambos casos, se trata de una mala decisión.
La fimosis es una condición que puede empeorar con el tiempo. Esperar y posponer el diagnóstico conlleva el riesgo de agravación del problema, pudiendo convertir una fimosis parcial en una fimosis completa o, incluso, en casos más extremos, en una parafimosis. Cuanto mayor sea la espera, mayor puede ser la necesidad de intervención urgente.
Los tratamientos caseros, la mayoría de veces realizados con pomadas lubricantes en un intento de forzar la parte estrechada, pueden tener el efecto opuesto. Forzar el anillo fimótico puede conducir a la creación de una serie de microcortes sobre el prepucio, que cicatrizarán haciendo todavía menos elástica la parte de tejido fimótico. En lugar de mejorar la situación, es posible que se esté contribuyendo a su empeoramiento.
La única solución es acudir a un médico que nos dé un diagnóstico adecuado para identificar el tipo de fimosis. Una vez tengamos el diagnóstico, se puede pasar a la elección del tratamiento.
Cómo curar la fimosis: tipos de tratamiento
A continuación, detallamos una lista de los tratamientos para la fimosis disponibles actualmente.
Ejercicios para el estiramiento de la fimosis
En muchos sitios web se afirma que, mediante la realización de ejercicios en casa (con un lento movimiento del prepucio para cubrir y descubrir el glande), se puede curar la fimosis.
Sin embargo, estas afirmaciones son a menudo engañosas.
Como ya se ha mencionado, forzar el tejido fimótico puede conducir a la creación de pequeños cortes en el prepucio que, al cicatrizar, empeoren la situación de la fimosis ya existente. Asimismo, estos ejercicios frecuentemente se recomiendan combinados con el uso de cremas lubricantes y pomadas que supuestamente ayudarán a la solución de la fimosis.
En realidad, distintas investigaciones médico-científicas han demostrado que el uso de pomadas lubricantes no resuelve en modo alguno el estrechamiento del prepucio. Incluso en caso de que se obtuviera algún resultado, gracias al lento movimiento del prepucio, no se puede tener la certeza de un resultado consolidado con el paso del tiempo y se corre el riesgo de que la fimosis reaparezca de forma agravada.
Estos ejercicios pueden ser útiles en caso de fimosis muy leves, pero, por las razones arriba descritas, son siempre desaconsejados por los médicos.
Pomadas con esteroides para fimosis
Otra opción para el tratamiento de la fimosis es la cura con pomadas con esteroides para fimosis.
Para profundizar en este problema, consulte el artículo dedicado a la crema para la fimosis.
En resumen, podemos decir que, si bien para curar la fimosis congénita en la juventud hay estudios que demuestran la utilidad y el valor de este procedimiento, no existen investigaciones que demuestren los resultados de un tratamiento en la edad adulta, y en especial de las fimosis adquiridas. La diferencia radica en el tipo de fimosis. En la fimosis congénita nos encontramos ante una falta de crecimiento del prepucio, mientras que en la adquirida tenemos la creación de un auténtico lazo, un anillo fimótico, causado por una infección. La diferencia reside precisamente en el aspecto anatómico del problema.
La operación de fimosis
El tratamiento de la fimosis más extendido es la intervención quirúrgica de circuncisión.
La circuncisión es actualmente una intervención que se realiza de forma ambulatoria, aunque en ocasiones en hospitales públicos puede haber listas de espera que van desde las dos semanas hasta los dos años. Los tiempos de recuperación postoperatoria van de tres a cuatro semanas.
Este tratamiento, con circuncisión total, resuelve, sin lugar a dudas, cualquier caso de fimosis. Sin embargo, en nuestra opinión, hay dos aspectos significativamente limitadores: el impacto psicológico y la irreversibilidad de la eliminación. La extracción con bisturí del prepucio no es nunca una experiencia agradable, sea por la idea de sufrir una intervención en el propio órgano sexual, como por que el pene cambia totalmente su aspecto tras la eliminación de una de sus partes significativas.
Este asunto se trata en profundidad en el artículo: Operación de fimosis.
Phimostop
Y así llegamos a Phimostop. Phimostop es un dispositivo médico creado con la intención de curar la fimosis antes de recurrir a la intervención quirúrgica, una opción difícil y costosa (psicológica y económicamente) para el hombre.
En Phimostop se han ideado y diseñado una serie de tuboides ergonómicos de silicona médica analérgica que aplican sobre la fimosis el principio consolidado de la dilatación de la piel. Los tuboides, de diámetro progresivo, ejercen una lenta presión dilatadora sobre el tejido fimótico, facilitando la formación de nuevas células elásticas. En un corto período de tiempo, dependiendo del tipo de fimosis, asistiremos a la recuperación de la elasticidad del prepucio, hasta la restauración del estado previo a la aparición de la fimosis.
El tratamiento de la fimosis con Phimostop permite recuperar la función normal del prepucio sin retirar parte alguna del mismo y con una estabilización del resultado.
Debido precisamente a estas características, Phimostop:
- es un dispositivo médico validado por el Ministerio de Salud italiano
- está a la venta en farmacias sin receta
- dispone de patente europea
- es medalla de oro en el Salón Internacional de Invenciones de Ginebra
- es objeto de un experimento universitario
Hasta la fecha, más de 7000 hombres han tratado su fimosis con Phimostop.